La pandemia cambió todo en nuestras vidas. Especialmente nuestros hábitos, pero ¿hasta qué punto ha influido en nuestra relación con la moda?
Realizamos una encuesta para conocer mejor los nuevos comportamientos de la moda. Mira lo que hemos descubierto:
El 31% de las mujeres de la Generación Z, de entre 18 y 24 años, son las que más echan de menos llevar ropa formal. Esto puede ser parte del hecho de que, al ser tan jóvenes, la ropa más formal ayuda a la transición al mundo de los adultos.
A pesar de esta nostalgia, ninguna de las dos generaciones quiere comprar ropa formal. Las compras se centran en la ropa informal y cómoda. No es de extrañar que las piezas más solicitadas sean las sudaderas, los pijamas y la lencería. «Cuanto más joven eres, mayor es la multiplicidad de contextos vitales que tienes -trabajas, tienes fiestas, tienes novio, tienes hijos, estudias-, los mayores no tienen tantos y, por eso, siempre piensan más en comprar cosas más formales y que se usan en el trabajo, como el caso del calzado», dice Michel Alcoforado, antropólogo y socio fundador del Grupo Consumoteca.
Por regiones, las mujeres que más sienten la necesidad de producirse son las que viven en el sureste y el centro-oeste.
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El artículo es de la periodista María Clara Serpa.